Uno
de los temas que sin duda aquejan a los ciudadanos es el uso desmedido de los
recursos públicos, ante el recorte de estos nadie puede estar en desacuerdo,
esto porque hay una desproporción entre los sueldos y todo lo que conlleva ser
servidor público – más si es de alto nivel – y lo que cualquier ciudadano gana
en un trabajo.
En
México se ha creado la idea que entrar a trabajar en el aparato Gubernamental
es sinónimo de trabajar poco y ganar mucho, hay algo de razón en eso,
especialmente en la burocracia sindicalizada y de alto nivel.
Los
ingresos de los altos funcionarios y la clase política no se limita a un
sueldo, sino a diversos privilegios como: comida, chofer, camionetas, gasolina,
viajes, seguros de gastos médicos privados, cambio de mobiliario o de equipo
con el cambio de Gobierno, Asesores – que en muchos de los casos de asesores no
tienen nada - , bonos especiales y pensiones a expresidentes por mencionar
algunos.
Eso
es lo que le da coraje a la población, ver como un pequeño grupo que
literalmente derrocha los impuestos que en lugar de verse materializados en
servicios públicos, se van a lo ya señalado.
Sobre
los sueldos, no estoy a favor de bajarlos, ni del presidente ni de ningún otro
trabajador de la Administración Pública, Respecto a respetar que nadie debe
ganar más que el presidente, de eso no hay discusión.
¿Por
qué estoy en contra de ese punto? Considero que si se trata de ahorrar sobre la
nómina, lo que se debe de hacer es adelgazar el aparato burocrático, que si
bien hay la propuesta, es solamente sobre los empleados de confianza,
paradójicamente se recortará el personal que mayormente trabaja, vamos a ver si
eso no ocasiona ineficiencia administrativa.
Cabe
señalar que habrá una discriminación laboral entre lo sindicalizados y los de
confianza, esto porque los últimos trabajarán 48 horas contra 40 horas de los
de base. La respuesta al por qué de esa discriminación es sencilla, al
sindicato no lo va a tocar porque ya sabemos lo que ocasionaría.
Implementar
estas medidas no causará mayor problema para el Gobierno de AMLO, algunas cosas
deberán pasar por el congreso, quiero ver qué partido se opone ante esta política
de austeridad que tiene el visto bueno de la sociedad en general, no dudaría
que el PRI o PAN se inventen algo para tratar de frenar dichas propuestas.
La
pregunta que queda en el aire es ¿un Gobierno más barato es más eficiente y
eficaz? La cuestión es que el problema jamás han
sido los sueldos de los altos funcionarios, los sueldos no van en función de la
capacidad de Gobernar, que es donde realmente está el problema.
Nadie estaría hablando de los sueldos si los Gobiernos
fueran eficaces y eficientes, pero no porque no lo sean se debe tomar el tema
de los sueldos como algo fundamental para la Admiración Pública, ya que si la
eficiencia y eficacia imperar en los Gobiernos, no habría necesidad de
implementar una política de austeridad.
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