El
pasado once de febrero terminaron las precampañas, en las cuales – se supone – los
precandidatos a la presidencia buscaban mandar un mensaje a su militancia –
también se supone – para que posteriormente fueran aprobados como candidatos.
Las
tres principales fuerzas políticas que se disputan los pinos ya tenían
candidato definido antes de la precampaña. Andrés Manuel sin duda desde que
concluyó la elección del 2012 ya era candidato para éste proceso, Anaya siendo
el único después de la salida de Margarita y declinación de otros presidenciables
del PAN y PRD. Por último, en la pasada asamblea nacional de PRI del mes de
agosto, se eliminó el candado que hacía referencia a que solo pueden ser
candidatos aquellos que lleven diez años de militancia priista, a partir de ese
momento se supo que la candidatura tenia nombre y apellido, José Antonio Meade.
Después
de 9.1 millones de spots entre radio y televisión, guerra sucia de todos contra
todos en las redes sociales, no hay mucho cambio en cuanto a quién sigue al
frente de la carrera presidencial. Vamos por candidato.
Andrés Manuel
No
hay novedad, sigue siendo el puntero en todas las encuestas, en unas hasta por once puntos porcentuales (voto efectivo), en las que se toman en cuenta los
indecisos mantiene una ventaja en el promedio de encuestas, está solo cinco
puntos porcentuales arriba, la ventaja que tiene es su voto sólido, los números
no bajan, pero tampoco suben lo suficiente tomando en cuenta que es el más
conocido.
La
actitud de Andrés Manuel de todos son bienvenidos, se tiene espacio para todos,
electoralmente no es mala, de eso se trata una elección, de sumar, hay que
ganar la elección y luego hacerse bolas en cómo gobernar, el Peje lo realiza bien.
El
único detalle es que AMLO tiene un peor enemigo, nada más y nada menos que él
mismo, no debe cometer errores, debe de seguir con la actitud amorosa e
incluyente, no debe de pelearse con la comentocracia, debe de aceptar la
crítica y no mostrar la intolerancia que
en muchas ocasiones ha mostrado, las cuales le costaron la presidencia dos
veces.
¿Qué
debe de hacer Andrés Manuel? La respuesta es sencilla, nada, o mejor dicho, no
cometer errores, las coaliciones conformadas por el PAN y PRI se pelearán
muerte por el segundo lugar, mientras eso pase, el Peje puede estar tranquilo.
José Antonio Meade
Cuando
se dio el “destape” hubo toda una campaña mediática por ponerlo como principal
contendiente a derrotar al Peje, las encuestas lo ponían – en un legajo -
segundo lugar, pero estaba ahí, en segundo, esto poco a poco se fue
desvaneciendo hasta llegar a un tercer lugar y alejándose.
La
candidatura resultó ser peor de lo que se esperaba, todos pensaban que un
candidato no priista le daría un plus, pero por una parte los ciudadanos creen
que él es priista y los priistas de la base no creen que lo sea, entonces la
cosa se le complica.
Con
base en ello le sumamos que no tiene un mensaje definido, su mejor carta es
decir: que tiene mucha experiencia en la Administración Pública, ha trabajado
en diversos gobiernos y además de diferentes colores; gobiernos que por cierto
han hecho que la situación del país se encuentre en las actuales condiciones,
entonces, ese positivo se convierte en negativo.
El
mal que aqueja actualmente a los ciudadanos es la corrupción, cómo puede hablar
un candidato priista de ir contra de ello cuando es la corrupción la que está
en el ADN del PRI, por donde quiera que vaya Meade en cuanto a su discurso será
usado en su contra.
Meade
y el priismo tienen que concentrar todas sus fuerzas para ir contra Anaya y
recuperar el segundo lugar, no puedes “subirte al ring” con Andrés Manuel si
vas en tercero, la campaña va cuesta arriba y cada vez se ve más empinada.
Ricardo Anaya
Al
final del se salió con la suya, después de pelearse con todo el panismo
opositor a él, unos se salieron, cambiaron de partido, otros declinaron ir
contra él en una interna – sabían que no ganarían- y todo quedó en la
materialización de una precandidatura única.
Inició
con ideas claras, una de ellas el sueldo básico universal, que después se
perdió el tema y no volvió a mencionarlo. El mensaje claro de Anaya es de
cambio y señala dos vías, cambio hacia el pasado Andrés Manuel y futuro que es
con él, esa es la idea que ha querido vender y al parecer va por buen camino,
quizá no como él quisiera, pero le ha valido ir del tercer a segundo lugar.
Durante
la precampaña por algunos momentos se sentía como perdido el objetivo, en el
sentido de a quién atacar, Meade o AMLO. El reto de Anaya es aniquilar al PRI,
asegurarse que se quede en tercer lugar muy pronto y ahora sí, ir a la final vs
AMLO, que yo creo que así será, pero al PRI no se le puede dar por muerto.
Anaya
tiene como ventaja – para algunos es desventaja- de no contar con el apoyo de
los ex presidentes panistas Fox y Calderón, eso puede favorecer al discurso de
reconocer algunos errores durante los doce años panistas, sin embargo por el
momento no ha sabido capitalizar esa situación.
Lo
que Anaya ha tratado de evadir son las – de nuevo – señalamientos de su
asociación civil y el famoso predio, solo se limita a decir que es “guerra
sucia”, que para efectos de campaña es buena respuesta, para los hechos no.
Independientes
Mientras
los otros partidos estaban en precampaña, los independientes no podían subirse
al ring con ellos, estaban en lo suyo, las firmas, que falta que se las
validen, pero al parecer habrá tres independientes. El bronco aparentemente es
quien va más sólido, sorpresivamente (y
sospechosamente) Ríos Piter es el que le sigue y Margarita va que vuela para
ser un gran fracaso aunque ya esté con las firmas requeridas.
Ríos
Piter hace un llamado a una candidatura única, dudo que se dé. Margarita se
peleó con la dirigencia del PAN, se salió, recorrió el país, ¿para qué? ¿para
declinar? lo dudo. El bronco desde que buscó la gubernatura lo hizo como
escalón para ser candidato presidencial, ha derrochado recursos y no creo que
para declinar.
Juntos
o separados dudo logren un 10%. Que será valioso ese porcentaje solo para el
análisis, a quién le quitaron votos, pero nada más.
Balance General
Dado
el contexto todo indica que la elección se va a polarizar, creo que será la
misma dinámica del 2006 y 2012, primero el PRI apoyó a Calderón, luego Calderón
a Peña, no dudo que sabiéndose perdido el PRI lo que menos querrá es ver ganar
a AMLO.
La
historia en las últimas elecciones no ha dicho que quien inicia como tercero,
se queda como tercero y quien inicia como primero se cae, en el 2012 dada la
gran ventaja de Peña le alcanzó, pero si la campaña hubiera durado una semana
más, no dudo que AMLO hubiera ganado, ahora el Peje no tiene la ventaja tan
amplia por más que nos la quieran vender, pero ventaja es ventaja, quien sabe
si le alcanzará, no hay nada para nadie, así arrancarán las campañas.
Les
recomiendo este reporte de las precampañas que realiza Integralia Consultores, en
él podrán encontrar datos de cuantos viajes realizaron y a donde fueron, qué
dijeron, cómo usaron sus redes sociales entre otros.